La reciente jurisprudencia de la Primera Sala de la Suprema Corte de Justicia de la Nación (Tesis 1a./J. 153/2024, registro digital: 2029483) ofrece una perspectiva relevante sobre la idoneidad de la prueba testimonial para acreditar el domicilio en el contexto de un emplazamiento judicial. Este criterio surge de una contradicción de tribunales que debatían si la prueba testimonial por sí misma puede servir para desvirtuar la veracidad de un emplazamiento practicado por el actuario. A continuación, te explicamos los puntos clave de esta tesis y su relación con el derecho humano de acceso a la justicia.
La Prueba Testimonial: ¿Es Suficiente para Desvirtuar un Emplazamiento?
La Suprema Corte ha determinado que la prueba testimonial sí es idónea para acreditar el domicilio de una persona en un juicio, ya que los hechos que testifican los testigos pueden percibirse y narrarse de manera congruente. Sin embargo, establece un límite importante: esta prueba, por sí sola, no basta para desvirtuar lo señalado por el actuario en el emplazamiento. Es decir, aunque el testimonio pueda probar que una persona reside en cierto lugar, no puede en sí mismo anular lo asentado en la razón actuarial, que goza de presunción de veracidad debido a la fe pública del actuario.
Complementando con Otros Medios de Convicción
Para lograr que un juez considere la posibilidad de que el emplazamiento fue incorrecto, la prueba testimonial debe estar acompañada de otros medios probatorios. Esto implica presentar evidencia adicional que permita generar convicción en el juzgador respecto de que el actuario pudo haber errado en su labor, como ejemplo el domicilio del quejoso plasmado en recibos de servicios, de la credencial de elector, de correspondencia bancaria.
Derecho Humano de Acceso a la Justicia: Un Factor Decisivo
La posición de la Suprema Corte en esta tesis es congruente con el derecho humano de acceso a la justicia. El emplazamiento es un procedimiento crucial, ya que permite que la persona demandada ejerza su derecho de defensa. Un error en el emplazamiento podría dejarla en estado de indefensión, lo que representa una seria vulneración a su derecho de audiencia y defensa en juicio.
Al permitir la prueba testimonial como evidencia para verificar el domicilio, la Corte abre una vía para defender este derecho fundamental, asegurando que el emplazamiento se realice correctamente y que el proceso sea justo para ambas partes. Al mismo tiempo, la exigencia de medios adicionales evita que se desvirtúe fácilmente el trabajo del actuario, quien, por ley, está investido de fe pública.
En Conclusión
Esta jurisprudencia de la Suprema Corte representa un equilibrio entre la seguridad jurídica de las actuaciones judiciales y el derecho de las personas a un proceso justo. La prueba testimonial, apoyada en otros medios de convicción, se convierte en una herramienta clave para desvirtuar un emplazamiento cuando sea necesario. Con esta medida, el proceso judicial gana flexibilidad para proteger los derechos de todos los involucrados, sin comprometer la formalidad y rigor de las diligencias que otorgan certidumbre al sistema de justicia.
¿Tienes alguna experiencia o comentario sobre el uso de pruebas testimoniales en juicios? ¿Crees que este cambio es suficiente para garantizar un acceso justo a la justicia? ¡Comparte tu opinión en los comentarios!