En los últimos años, Polonia ha sido el centro de un intenso debate sobre el respeto al estado de derecho y la independencia judicial dentro de la Unión Europea. Este conflicto, que ha puesto en alerta a organismos internacionales, ha tensado las relaciones entre Polonia y las instituciones europeas. A continuación, repasamos los hechos más relevantes que explican cómo el sistema judicial polaco se ha visto afectado por una serie de reformas impulsadas por el gobierno.

1. Las reformas judiciales que encendieron la crisis

Desde 2015, el partido Ley y Justicia (PiS) ha promovido una serie de reformas judiciales que, según el gobierno, buscan «democratizar» el poder judicial, pero que para muchos observadores nacionales e internacionales suponen un ataque directo a la independencia de los jueces. Entre las reformas más controversiales se encuentran:

  • Creación de la Sala Disciplinaria: En 2017, el gobierno polaco estableció una nueva Sala Disciplinaria dentro del Tribunal Supremo, con el propósito de supervisar y sancionar a jueces. Esta sala fue vista como una herramienta de control político, dado que los miembros de la misma eran elegidos por el Consejo Nacional de la Judicatura, que a su vez estaba controlado por el gobierno. Esta Sala tenía la facultad de sancionar o destituir a jueces por decisiones contrarias al gobierno, lo que generó una fuerte crítica internacional.
  • Reformas al Consejo Nacional de la Judicatura: El PiS también modificó el proceso de nombramiento de los jueces del Consejo Nacional de la Judicatura, dando al Parlamento un mayor control sobre estos nombramientos. Esto debilitó la independencia del órgano encargado de supervisar el nombramiento y la conducta de los jueces.
  • Cambios en el Tribunal Constitucional: El gobierno polaco también reformó el Tribunal Constitucional, permitiendo el nombramiento de jueces afines a su partido. Esta medida se interpretó como una manera de asegurar que las decisiones del tribunal estuvieran alineadas con las políticas del gobierno.

2. La reacción de la Unión Europea

Las reformas judiciales polacas provocaron una fuerte reacción en las instituciones europeas, que vieron en estas medidas una violación a los principios fundamentales del estado de derecho, un pilar clave de la Unión Europea. En este contexto, el Tribunal de Justicia de la Unión Europea (TJUE) ha jugado un papel crucial al supervisar las acciones del gobierno polaco.

  • Sentencia del TJUE de 2019: El Tribunal de Justicia de la UE dictaminó que la Sala Disciplinaria del Tribunal Supremo de Polonia violaba la normativa europea y comprometía la independencia judicial. El TJUE ordenó la suspensión de sus actividades, pero el gobierno polaco rechazó la sentencia, lo que agravó el conflicto.
  • Desafío del Tribunal Constitucional polaco en 2021: En un paso sin precedentes, el Tribunal Constitucional de Polonia declaró que algunas sentencias del TJUE eran incompatibles con la Constitución polaca y, por lo tanto, no debían aplicarse en Polonia. Este acto fue visto como un desafío directo a la primacía del derecho comunitario, uno de los principios fundamentales de la UE.
  • Sanciones económicas: La negativa del gobierno polaco a acatar las decisiones del TJUE llevó a la imposición de sanciones económicas por parte de la Comisión Europea. Polonia fue multada con 1 millón de euros diarios hasta que suspendiera las actividades de la Sala Disciplinaria, lo que supuso un golpe económico significativo.

3. Acusaciones de control político y corrupción

Las acciones del gobierno polaco no solo han provocado un enfrentamiento con las instituciones europeas, sino que también han generado críticas internas. Los opositores al partido Ley y Justicia (PiS) han acusado al gobierno de utilizar las reformas judiciales para consolidar su poder y debilitar a la oposición política. La creciente interferencia en el sistema judicial ha levantado sospechas de corrupción y abuso de poder.

El gobierno polaco, por su parte, ha respondido con acusaciones hacia el TJUE y la UE, señalando que estas instituciones están politizadas y actúan en contra de los intereses de Polonia. El PiS ha defendido sus reformas afirmando que buscan acabar con lo que consideran «élites judiciales corruptas» y «privilegios no democráticos» de los jueces.

4. La Ley «Lex Tusk» y sus repercusiones

Uno de los episodios más recientes que ha generado controversia es la llamada Ley «Lex Tusk», aprobada en 2021. Esta ley establece una comisión especial encargada de investigar la influencia rusa en la política polaca. Aunque a primera vista pueda parecer una medida de seguridad nacional, la ley ha sido vista por muchos como una herramienta para perseguir a los oponentes políticos, especialmente a Donald Tusk, ex primer ministro y líder del principal partido de oposición.

Críticos de la ley han advertido que podría utilizarse para descalificar a políticos opositores de futuras elecciones, erosionando aún más el sistema democrático polaco y consolidando el poder del PiS.

5. ¿Qué está en juego? Las repercusiones a largo plazo

El caso de Polonia es un claro ejemplo de cómo las tensiones entre el gobierno y el poder judicial pueden afectar profundamente las instituciones democráticas y el estado de derecho. Las consecuencias de estas reformas no solo tienen un impacto interno, sino que también representan una amenaza para la cohesión de la Unión Europea.

La falta de respeto hacia las decisiones del TJUE pone en riesgo la primacía del derecho comunitario, un principio fundamental que garantiza que las leyes europeas sean aplicables y respetadas en todos los Estados miembros. Si un país puede ignorar las sentencias del TJUE, otros países podrían seguir su ejemplo, debilitando así la estructura jurídica que sostiene a la UE.

Además, Polonia ha puesto en riesgo su posición dentro de la UE, enfrentándose no solo a sanciones económicas, sino también a una creciente desconfianza entre los demás Estados miembros. El enfrentamiento entre Polonia y la UE ha puesto en jaque la idea de una Europa unida bajo el respeto del estado de derecho.

6. Conclusión: El futuro del estado de derecho en Polonia y Europa

El caso de Polonia plantea preguntas inquietantes sobre el futuro del estado de derecho en Europa. ¿Hasta qué punto pueden los Estados miembros desafiar las normas europeas sin poner en peligro la unidad del proyecto europeo? ¿Qué repercusiones tendrán estas tensiones en las próximas generaciones?

Mientras la UE sigue presionando a Polonia para que revierta sus reformas judiciales, el gobierno polaco parece decidido a mantener su postura, desafiando no solo a Bruselas, sino también a los principios fundamentales que han sustentado la democracia en Europa durante décadas.

El parecido con las reformas en México.