En la historia del México revolucionario, hubo un juez que arriesgó su vida para hacer cumplir la Constitución y proteger a una persona de ser fusilada. Su nombre era Manuel Samperio, un juez de distrito que, según relata el Ministro en retiro Góngora Pimentel, en una mañana ordinaria de Ciudad Juárez, se enfrentó a un pelotón de fusilamiento para detener una ejecución ilegal. Aquel hombre, desesperado, pidió auxilio al juez, quien sin dudarlo le otorgó una suspensión judicial para detener el acto inminente.

La valentía de Samperio ante la arbitrariedad

Aquel día, Samperio no se limitó a dictar su resolución desde la comodidad de un despacho. Bajó a la calle y enfrentó a los soldados que, siguiendo órdenes de un militar, estaban listos para ejecutar al prisionero. El juez, con una valentía sin igual, se interpuso físicamente entre el hombre y el pelotón, exigiendo que se respetara la justicia federal. Su gesto forzó al sargento a detener la ejecución y consultar al General Francisco Villa, quien, siguiendo el consejo de su abogado, decidió respetar la suspensión judicial. Así fue como el Juez Samperio logró salvar una vida, reafirmando el poder de la ley incluso en tiempos de guerra.

El paralelismo con la situación actual

Hoy, la historia de Samperio resuena fuertemente. En 2024, diversos jueces de distrito han otorgado suspensiones para frenar temporalmente la reforma judicial impulsada por la Presidenta de la República y el Congreso. Sin embargo, a diferencia de la época de Samperio, en la que incluso los revolucionarios respetaron las decisiones judiciales, las autoridades actuales han decidido ignorarlas. Alegan que los jueces no tienen facultades para otorgar dichas suspensiones, lo que es un argumento que en sí mismo carece de sustento, pues contiene la falacia de petición de principio inmersa.

Desobediencia de las autoridades: ¿Una crisis constitucional inminente?

El rechazo de las suspensiones por parte de las autoridades nos coloca en una situación crítica. La negativa a acatar estas resoluciones judiciales no solo pone en riesgo el estado de derecho, sino que también abre la puerta a una inminente crisis constitucional. Mientras en el pasado los jueces como Samperio se enfrentaban a militares armados, hoy los jueces deben enfrentarse a una resistencia política que pretende desconocer sus facultades.

Un ejemplo reciente y preocupante es el caso de Polonia, donde la desobediencia a las decisiones judiciales ha desencadenado una crisis constitucional que amenaza la independencia judicial y el estado de derecho.

Polonia: Un ejemplo claro de las consecuencias

Desde 2015, Polonia ha vivido una serie de reformas que han puesto en jaque la independencia de su poder judicial. Algunas de las acciones más preocupantes incluyen:

  • En 2019, el Tribunal de Justicia de la Unión Europea (TJUE) declaró ilegal una reforma judicial polaca que creó una Sala Disciplinaria para magistrados del Tribunal Supremo. El TJUE consideró que esta reforma violaba la independencia judicial y el Derecho de la Unión Europea.
  • En 2021, el Tribunal Constitucional polaco desafió al TJUE al declarar que las medidas provisionales dictadas por el tribunal europeo eran inaplicables, argumentando que contravenían la Constitución polaca. Esta postura ha sido vista como un golpe directo a la primacía del Derecho de la Unión Europea.
  • Polonia ha acusado al TJUE de ser corrupto y de tomar decisiones políticas, lo que ha tensado aún más las relaciones con la Unión Europea.
  • El Parlamento polaco ha aprobado reformas que han forzado la salida de varios jueces y han limitado su capacidad de ejercer de manera independiente.
  • Además, la Lex Tusk, aprobada en 2021, ha generado preocupación por sus posibles efectos negativos en los derechos humanos y el equilibrio de poderes en el país.
  • Las organizaciones de la Plataforma Cívica de Solidaridad han manifestado su inquietud ante la grave crisis constitucional en Polonia, temiendo un retroceso democrático que podría dañar irreparablemente las instituciones del país.

Polonia y las consecuencias de desobedecer a los jueces

Estas acciones han llevado a una crisis constitucional en Polonia. Las decisiones judiciales comenzaron a ser ignoradas, y la independencia judicial fue erosionada hasta el punto en que la Unión Europea intervino para sancionar al país por violar los principios del estado de derecho. Esta desobediencia y manipulación del poder judicial ha dañado la confianza en el sistema judicial polaco y ha puesto en riesgo el equilibrio democrático del país.

El caso de Polonia nos ofrece una advertencia clara: cuando los gobiernos desafían a los jueces y desobedecen sus decisiones, las consecuencias pueden ser desastrosas para el estado de derecho y la democracia. La erosión de la independencia judicial, como en Polonia, puede convertirse en un precedente peligroso si no se toman medidas para corregir el rumbo.

Más sobre el caso Polonia.

Lecciones de la historia y el peligro de ignorarlas

En otros países, la desobediencia a las decisiones judiciales ha tenido consecuencias desastrosas. En Venezuela, por ejemplo, el Tribunal Supremo de Justicia fue cooptado por el gobierno, permitiendo al Ejecutivo consolidar su poder y sofocar la oposición. Esto llevó a una profunda crisis política, económica y social, erosionando las bases de la democracia y el estado de derecho.

Los casos de Polonia y Venezuela subrayan el riesgo que corre México si las autoridades siguen desobedeciendo las suspensiones judiciales. La independencia judicial es el pilar que sostiene el estado de derecho, y su debilitamiento tiene graves consecuencias a nivel institucional y democrático.

El legado de Samperio y la importancia de la independencia judicial

El juez Samperio nos dejó un legado claro: la justicia debe prevalecer sobre la fuerza y la arbitrariedad. Hoy, cuando las autoridades buscan desobedecer decisiones judiciales, su ejemplo es un recordatorio de que la independencia judicial es fundamental para proteger los derechos de las personas. Como dijo José María Morelos: «Que todo el que se queje con justicia tenga un tribunal que lo escuche, lo ampare y lo proteja contra el fuerte y el arbitrario».

Reflexión final

La historia de Manuel Samperio es más que un relato heroico; es una lección sobre la importancia de respetar la ley y el papel de los jueces en la protección de los derechos. En la actualidad, necesitamos más que nunca ese compromiso con la Constitución y la justicia, para evitar una crisis que podría tener graves consecuencias para el país.


¿Qué sucederá si seguimos ignorando a los jueces? Los ejemplos de Polonia y Venezuela nos muestran que la falta de respeto por la justicia siempre trae consigo un alto costo. México debe aprender de estas experiencias para no repetir sus errores.